La República Dominicana es un país de ingreso medio alto, con una población de 10.7 millones y un PIB per cápita de US$7,477.3 en 2017. En función de su PIB, medido en PPA, la economía dominicana es la mayor de los países de Centro América y el Caribe y la octava de los países latinoamericanos. Es considerado un país de alto desarrollo humano, aunque persisten altos niveles de pobreza y desigualdad.
Su estructura económica se caracteriza por la preponderancia del sector servicios que en 2017 generó 67% del valor agregado, 72.5% del empleo total y en 2016 albergó 80.3% del tejido empresarial. El sector secundario fue, en 2017, el segundo en generación de valor agregado (28.8%), y empleo (17.9%), y representó 13.6% del total de empresas registradas en 2016. El sector primario en 2017 aportó 6.13% del valor agregado total y 9.6% del empleo creado. El tejido empresarial de la República Dominicana está constituido predominantemente por empresas micro y pequeñas.
Dada su etapa de desarrollo, la República Dominicana requiere un funcionamiento más competitivo de sus mercados, elevar la productividad y generar mayor innovación. La definición de cuáles familias profesionales son relevantes, tanto en el contexto actual como a futuro, es de gran ayuda para guiar los esfuerzos formativos de la población dominicana, con miras a su incorporación al mundo del trabajo. Las presiones de adaptación al cambio climático, la necesidad de gestionar de manera más sostenible sus recursos naturales, prestar servicios de forma más efectiva y eficiente a la población y, en general, alcanzar los objetivos de desarrollo plasmados en la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 y los ODS, demandan el desarrollo de nuevas competencias profesionales. Dichas competencias deben ser útiles para aprovechar las oportunidades asociadas a las tecnologías existentes, pero, sobre todo, para permitir a empresas y trabajadores hacer la necesaria transición para aprovechar las oportunidades que se generen en el marco del nuevo paradigma tecnológico en gestación, asociado a la 4ta revolución industrial.

Desde el punto de vista económico, el empleo es uno de los principales factores de producción, mientras que desde el punto de vista social constituye la principal fuente de ingreso de los hogares. Los datos del mercado laboral son útiles para un amplio espectro de la sociedad, desde los funcionarios del sector público, planificadores, responsables de las políticas, empleadores y los mismos trabajadores.
De acuerdo a la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo (ENCFT) se dispone de información de la población ocupada por sexo, por sector formal e informal y por perceptora de ingresos según las ramas de actividad económica, grupos ocupacionales, categorías ocupacionales, tramos de edad y nivel educativo según la Clasificación Industrial Internacional de todas las Actividades Económicas (CIIU REV.4) y la Clasificación Internacional Uniformes de Ocupaciones (CIUO 08).
En el año 2017 la población total de la República Dominicana superaba los diez millones habitantes, de las cuales casi 7.5 millones se encontraba en edad de trabajar (15 años o más), y de estas 4.6 millones formaban parte de la fuerza de trabajo. De esta población económicamente activa, el 94.5% se encuentran ocupados mientras que el 5.5% restante desocupados en términos abiertos. Por su parte, el 46.3% de la población ocupaba se encontraba dentro del sector formal mientras que el 53.7% restante dentro del sector informal (47.8%) y servicio doméstico (5.9%). Por sexo, el 60.3% de la población ocupada eran hombres mientras que el 39.7% restante mujeres.

El Sistema Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología de la República Dominicana lo componen el conjunto de instituciones que de manera explícita están orientadas al logro de los fines y objetivos de la educación superior y del desarrollo científico y tecnológico del país, según la Ley 139-01 de Educación Superior. Existen en el Sistema 3 tipos de Instituciones de Educación Superior (IES), los Institutos Técnicos de Estudios Superiores, los Institutos Especializados de Estudios Superiores y las Universidades.
Los niveles de formación en la educación superior en la República Dominicana son el nivel técnico superior, que otorga el título de técnico superior; el nivel de grado que otorga los títulos de licenciado, arquitecto, ingeniero, médico y otros equivalentes; y el nivel de postgrado que otorga los títulos de especialización, maestría y doctorado.
La cantidad de créditos y la duración de estos programas esta definida dentro de la Ley 139 y el Reglamento de las Instituciones de Educación Superior, la cual establece la cantidad de créditos mínima por nivel y título a ser otorgado
Dentro de la estructura horizontal de la oferta del sistema de educación superior el MESCYT establece 14 áreas del conocimiento para el contexto dominicano: Artes, Ciencias, Ciencias agropecuarias y veterinaria, Ciencias económicas y sociales, Ciencias jurídicas y políticas, Educación, Humanidades, Ingeniería y arquitectura, Formación Diplomática y Consular, Militar, Negocios, Salud, Tecnología de la información y comunicación, Internacional.
En este trabajo la oferta educativa del Sistema de Educación Superior está clasificada en 22 Familias Profesionales construidas para apoyar el desarrollo del Marco Nacional de Cualificaciones (MCN).

La Formación Técnico Profesional (FTP), comprende toda actividad educativa no formal, sistemáticamente organizada, que tiene como propósito fundamental facilitar a las personas jóvenes y adultas, el desarrollo de competencias laborales de naturaleza técnica, asociadas con ocupaciones y puestos de trabajo presentes en las diferentes actividades que conforman el tejido económico de un país.
La FTP es valorada como una opción educativa complementaria a los diferentes niveles educativos oficiales (primaria, secundaria, superior), que contribuye a mejorar la eficiencia de las unidades productivas y de prestación de servicios. Entre las principales características de sus programas, destacan:
• Se adaptan a los diferentes grados de escolaridad alcanzados por la población.
• La definición de los currículos se sustenta en el análisis y descripción de las tareas, funciones y procesos asociadas a las ocupaciones y puestos de trabajo; y
• Se estructuran con arreglo a un Itinerario de Formación considerado como la ruta que anticipa diferentes niveles de aprendizajes que, previo proceso de evaluación, son objeto de acreditación o certificación .

Educación Secundaria: El marco curricular de la nueva Educación Secundaria se establece en la Ordenanza N.° 03-2013, de 1 de octubre, mediante la cual se modifica la estructura académica del sistema educativo dominicano. La Educación Secundaria tiene una duración de seis años, y está formada por dos ciclos con tres grados cada uno. El primer ciclo es común para todos los estudiantes, el segundo ciclo tiene tres modalidades: Académico, Artes y Educación Técnico Profesional (ETP). Además de estos títulos, en el campo de la ETP, se contempla la existencia de enseñanzas conducentes al título de Técnico Básico. Su duración es de dos años y para acceder a él hay que haber superado el segundo grado de Secundaria.
El Bachiller Académico se especializa en el último año del segundo ciclo, dando lugar a cuatro salidas académicas: Humanidades y Lenguas Modernas, Humanidades y Ciencias Sociales, Ciencias y Tecnología, Matemática y Tecnología. El Bachiller en Artes, tiene ocho menciones diferenciadas desde el primer grado del segundo ciclo: Música, Teatro, Danza, Artes Visuales, Arte Multimedia, Cine y Fotografía, Creación y Producción Artística Artesanal en Metal y Madera y Creación y Producción Artística Artesanal en Cerámica, Joyería y Bisutería.
Las enseñanzas de ETP, tanto de Bachiller como de Técnico Básico están estructuradas en 17 Familias Profesionales: Actividades Físicas y Deportivas; Administración y Comercio; Agraria; Audiovisuales y Gráficas; Construcción y Minería; Electricidad y Electrónica; Fabricación, Instalación y Mantenimiento; Imagen Personal; Industrias Alimentarias y Química; Informática y Comunicaciones; Madera y Mueble; Marítimo Pesquera; Salud; Seguridad y Medio Ambiente; Servicios Socio Cultura les y a la Comunidad; Textil, Confección y Piel; y Turismo y Hostelería.
La Educación de Personas Jóvenes y Adultos EPJA
El Subsistema de Educación de Personas Jóvenes y Adultas ha comenzado a modificar su marco curricular, pero en la actualidad no está todavía totalmente definido y se sigue impartiendo con arreglo a la normativa aprobada en el año 1995. La EPJA comprende el nivel de Educación Básica de Adultos, dividido en tres ciclos, los dos primeros de dos años de duración y el último de un solo año; y el Nivel Medio, de cuatro años de duración, que se cursa por la modalidad semipresencial. Además, existe una oferta de capacitación laboral (Certificados de habilitación para el Trabajo, CHT) que se imparte en 90 escuelas laborales. Los cursos son heterogéneos y de duración variable, siempre inferior a un año, y requisitos de acceso diferentes.
La oferta de EPJA no cuenta con una estructura horizontal definida.
En este trabajo la oferta educativa del Educación Secundaria y Educación de Jóvenes y Adultos está clasificada en 22 Familias Profesionales construidas para apoyar el desarrollo del Marco Nacional de Cualificaciones (MCN).